SINDROME DEL HIJO SANDWICH

 

                                 El síndrome del hijo sándwich o del segundo de tres hermanos(as), tiene una tendencia ha presentar problemas emocionales con sus padres y sus hermanos, por no recibir la misma atención y cuidados que ellos. Se le plantea una doble rivalidad fraterna  La primera, se plantea una realidad afectiva fuerte en su propia rostro, los padres, abuelo vibran y celebran los logros del primero como algo extraordinario. Continuando con su hermano menor que hace las gracias y los payaseos que deleitan mucho a su familia. Esto genera inestabilidad afectiva, envidia y celos fraternos, que la traduce en  el rendimiento escolar con una tendencia baja, ser critico, “atrevido”, buscando siempre el error que puedan cometer,  contradecir sus opiniones y ordenes.

Su primera línea de tensión es la indignación que le genera, la atención e interés que presentan padres y abuelo al “hijo del amor” o primero. Y, la segunda situación tiene que ver con su hermano menor, o “benjamines”, muy queridos por todos y super estimulados por hermanos y el malcriado por sus abuelos. Se siente muy seguro de sí mismo y criado en un mundo de grandeza, los padres se comportan como si fuesen “los abuelos”, en todo le dan en el gusto, a diferencia del segundo.

El hijo del medio todo esto crea resentimiento, se suma que tiene que usar los juguetes y la ropa que van quedando del mayor. Esto va ser que presente ciertas dificultades en su comportamiento ya que no recibe la misma atención que los demás, por ejemplo: hijo mayor, recibe las expectativas y deseo de la pareja, y por falta experiencia le hacen todo y con mucho cuidado, debido a que están aprendiendo hacer padres. Adquirida las experiencias y los conocimientos de la crianza, los padres comienzan ha utiliza la experiencia del mayor con el segundo. Para ellos, los padres cambian su comportamiento de inexperto a esparto y comienzan con el “sándwich hacerlo sándwich”. Cambio de actitud, y se ponen ha controlar más, ser mas duro y menos flexible en la crianza. Vigilar la alimentación, que se coma todo, que cuide los juegos que están caros, etc. Después de esto, se dan cuenta que se les paso la mano, y dan rienda suelta al hijo Benjamin o “conchito”, comienza la mal crianza. Esto lleva al segundo hijo a tener una personalidad distraída, independiente, maduro y precoz, pero más propenso también a fumar, beber y tener pareja antes de edad.

El estigma social y familiar se les conoce como niños problemáticos y el más rebelde de todos. Los conflictos personal del hijo sándwich,  son debidos ha que hay menos atención y protección de los padres. Hay momentos que la rivalidad fraterna se hace insostenible, que no parecen hermanos en cómo se disputan el amor de mama, la economía y regalos de papá.

Con el tiempo comienzan los beneficios, y disfrutar de libertad, al presentar menos atención que sus otros hermanos, disfruta más de su independiente que ellos. Los lleva hacer niños más maduras, estables, pero más solitarios. El escenario familiar los hace ser más solidarios, buenos amigos, comprender más con conflictos de su casa, y hacer menos exigentes con sus padres cuando andan escaso de dinero o tiempo. Siempre es el emergente familiar, es conocedor de los problemas y secretos familiar. Sabe cómo son todos y de esto saca partido, comienza el buen manejo de la manipulación para conseguir permiso o prestamos entre sus hermanos. Cuando pide algo sabe como hacerlo. Los papas se preocupan por los extremos olvidan al del medio, por ser más centrado y equilibrado, está decisión hace que se despreocupen, y sea más independiente que sus demás hermanos. 

El colmo es cuando se entera que su hermano mayor pidió un hermanito para entretenerse y jugar, se da cuenta que por un tiempo fue juguete de su primer conflicto. Siendo niño  “sándwche”, comienza a identificarse con el mayor, para parecerse a su “ídolo”, tener los mismos beneficios y cuidados con sus padres y abuelos. Por más que lo intenta no resulta, cambia de planes y estrategia. Comienza la era de hacerse la guagua, lo reprimen y retan mucho, hasta que se da cuenta que es así, el azar de los lugares de los hijos. Terminado el cuento de la fraternidad con una querella y juicio en contra de la cigüeña por su mal desempeño de institutriz.