SINDROME DE MACABEO

 

                                    La constante violencia intrafamiliar por reiterado abuso psicológico por opción de la víctima y lo peor de todo que lo elige de manera consciente, aunque parezca contradictorio hay personas que escogen a su cónyuge para que los controle y le propicie castigos, tanto físicos como mentalmente para ser sometidos y denigre en su hogar, se conoce como el síndrome del Macabeo. El concepto  posee su génesis en hebreo que lo conforma con cuatro sílabas iniciales de la frase de ¿Quién como tú entre los dioses, oh Jehová?, como Mem, Caph, Beth y Iod. Pero el mal del oprimido por opción propia, también posee prestigio en otras latitudes como en Perú, lo califican de saco largo o calzonudo. Pero el síndrome de Macabeo, se manifiesta en la mente del individuo que posee la necesidad de punición con síntoma de masoquismo, que siempre le digan palabrotas en contra de su persona, cuando no lo humillan se siente extraño como que algo le falta en su interior. Siempre requiere de la dieta de maltrato que alguien déspota que le infrinja dolor afectivo por poseer un brutal complejo de inferioridad cuando se siente frente al cónyuge que lo domine en la relación de pareja. Para que exista un vínculo macabeólico, deben existir dos protagonistas, uno que haga el papel de Macabeo (sumiso) y otro con el rol de dominador. El concepto se conoce con otras acepciones como maquiniado, mandoneado, paqueado, resignado, sometido, entre otras. Para personalizar mejor los personajes de la tragedia del sometimiento casero, se alude por ejemplo la comedia “Casado con hijos”. Se dramatiza con la típica relación matrimonial con dos hijos. Comenzando con el famoso Nacho, siendo el hijo mamón de la familia y la famosa Titi su hermanita hueca y linda. Pero no puede faltar el protagonista principal, siendo el Tito como el patético hombre machista pasivo que le pasa todo el sueldo a su mujer para que administre su casa, hijos y más que nada su mente. Tal títere proveedor sufre del crónico complejo de Wendy, esto quiere decir que posee la crónica necesidad que su mujer lo trate como sí fuese su hijo mayor. En la comedia, el que hace del actor dominador suele ser la dueña de casa con actitud de gendarme conocida como la Kena que suele ser sobreprotectora y controladora de todo lo que sucede al interior de su casa. La Mujer con personalidad de Kena, se encarga de premiar y castigar a los suyos. No hace nada en casa y pasa todo el día alegando por sus derechos, pero se olvida de sus deberes, sufre del crónico síndrome de Blanca nieve y sus siete enanitos, espera que siempre le sirvan y pasa mandando a los demás que hagan las cosas que le corresponde a ella, cuenta con su infaltable nana que realiza los quehaceres. Kena personaliza el complejo de la madre fálica, esto significa que posee la fantasía inconsciente que posee un genital masculino todopoderoso que puede tener el dominio de lo que quiera, razones de su actitud autoritaria de castrar cualquier situación que se salga de lo que ella calcule como lo bueno o malo, todo lo crítica y lo encuentra negativo cuando no lo ejecuta ella. Suele ser espiritual y nunca se pierde alguna novela, cuando se aburre se entretiene molestando a los profesores y vecinos, busca ansiosamente las reuniones de apoderado para reclamar. Suele ser común que nunca le alcanza el dinero del mes, siempre termina pidiendo dinero prestado y endosándole los problemas personales a los demás. Sufre de ciclotímia, esto quiere decir que cambia de humor de manera repentina, siempre muy preocupada de vestir a su esposo a su manera y lo mandonéa todo el día, siendo celosa e envidiosa, vive de dieta en dieta que nunca las termina.

El perfil mental del Macabeo, vive en su propio mundo de imaginación y fantasías que lo alejan de la realidad y ser cada día más dependiente de su mujer. Siendo un niño disfrazado de adulto que no quiere crecer mentalmente, no opta por tener responsabilidades, evadiendo su rol de progenitor responsable, pero posee la apariencia de entusiasta y divertido, se muestra seguro, pero vasta conocerlo para que decepcione por su actitud de altanero y orgulloso. Culpa a todos por sus errores, no reconoce ninguno y proyecta su agresividad infantil de reiterados caprichos.